lunes, 16 de abril de 2012

Riesgos del soldador en la metal mecánica

La metalmecánica es una de las actividades económicas que muestra una evolución constante en sus modos de producción, entre las labores que se desarrollan en dicha actividad se presentan una gran cantidad y diversidad de riesgos profesionales que repercuten a corto, mediano y largo plazo en la salud del trabajador sobre todo en la ocupación de soldador.

Algunos de estos riesgos y sus consecuencias son:

S
O
L
D
A
D
O
R
Riesgos laborales
Problemas de salud
Sobre esfuerzo: carga física originada por el levantamiento y desplazamiento de piezas causando perturbaciones acumulativas debido al progresivo deterioro del sistema musculo-esquelético por la realización continúa de esta actividad.
Dolor de espalda o dorso-lumbares
Ruido: uso de maquinarias y herramientas manuales que al entrar en contacto con el metal producen niveles sonoros por encima del nivel de audición.
Lesiones auditivas irreversibles e hipoacusia, entre otras.
Manipulación de metales contaminados con la bacteria responsable del tétano
Tétano
Atrapamientos de partes corporales producido por el levantamiento y desplazamiento de las piezas a ser soldadas.
Mutilaciones de dedos, fracturas de huesos de las manos, etc.
Caída de objetos
Lesiones en las extremidades inferiores.
Contactos eléctricos: el dejar el equipo energizado cuando no se está utilizando, no utilizar guantes al manejar el equipo o pararse sobre agua cuando se está soldando.
Lesiones leves o muerte
Radiaciones no ionizantes: la soldadura por arco eléctrico produce rayos de hasta 6000 grados Celsius, lo cual origina la formación de rayos infrarrojos y ultravioletas.
Pueden ocasionar severas quemaduras en la piel y ojos.
Gases y polvos en la soldadura: entre los contaminantes a los que puede estar expuesto un soldador son: ozono, dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos nitrosos y otros óxidos metálicos tóxicos.
Neumonía química, bronquitis, asfixia simple, asfixia química, nauseas, vómitos, diarrea, fatiga muscular y calambres, y se estima también un riesgo a la hora de padecer problemas cardiacos.
Posiciones forzadas: el trabajador puede adquirir posiciones incomodas.
Daños a la columna, entre otras lesiones musculo-esqueléticas.
Proyecciones en ojos: proyección de partículas debidas al propio arco eléctrico y piezas que se están soldando.
Quemaduras, irritación e incluso la pérdida de visión.
Estrés: debido a la fuerte tensión del ambiente laboral. El soldador está sometido a labores intensas, peligrosas y continuas (toda la jornada laboral).
Puede ocasionar bajo rendimiento laboral, que puede desencadenar otros riesgos potenciales propios del trabajo de soldadura.