El síndrome de burnout es
un padecimiento que se debe a múltiples causas, pero se origina principalmente
en las profesiones de alto contacto con personas, con horarios de trabajo
excesivos. Se ha encontrado en múltiples investigaciones que el síndrome ataca
especialmente cuando el trabajo supera las ocho horas diarias, cuando no se ha
cambiado de ambiente laboral en largos periodos de tiempo y cuando la
remuneración económica es inadecuada. El desgaste ocupacional también sucede
por las inconformidades con los compañeros y superiores cuando lo tratan de
manera incorrecta, esto depende de tener un pésimo clima laboral donde se
encuentran áreas de trabajo en donde las condiciones de trabajo son inhumanas.
El principal síntoma es un fuerte sentimiento de impotencia,
ya que desde el momento de levantarse ya se siente cansado. El trabajo no tiene
fin y, a pesar de que se hace todo para cumplir con los compromisos, el trabajo
nunca se termina. La persona que lo padece se vuelve anhedónica, es decir, que
lo que anteriormente era motivo de alegría ahora no lo es, en otras palabras,
pierde la capacidad de disfrutar. Aun cuando se tiene tiempo, se siente siempre
estresado. A diferencia de lo que ocurría al principio, el trabajo ya no
produce incentivos para la persona afectada con burnout. Visto por otras
personas, aparenta sensibilidad, depresión e insatisfacción.
A los propios síntomas del estrés a nivel corporal se suman
múltiples molestias: insomnio, dolor de cabeza, mareos, dolores musculares,
trastornos digestivos, infecciones, manchas o afecciones en la piel, trastornos
respiratorios y circulatorios o digestivos (variaciones en el peso).
El burnout suele definirse a través de tres dimensiones:
Agotamiento: sensación de ya no ser capaz de ofrecer más de
sí mismo a nivel emocional;
Suspicacia/escepticismo: es una actitud distante hacia el
trabajo, hacia las personas a las que se está ofreciendo el servicio y también
hacia los compañeros de trabajo;
Ineficacia: sensación de que no se están llevando a cabo
debidamente las tareas y de que se es incompetente en el trabajo.
Como
vemos, el burnout es un gran problema que puede tener serias repercusiones en
nuestra salud, por esto los expertos recomiendan hacer pequeñas pausas a lo largo de la jornada laboral y dedicar un tiempo
mínimo semanal al ocio para alejarse de todo y "recargar las pilas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario