Todos
sabemos que actualmente, la tecnología nos ayuda a realizar más actividades en
menos tiempo pero también nos puede convertir en sus víctimas. Existen personas
que trabajan sin descanso y están en constante disposición de sus jefes o
clientes a través de una computadora, un celular, una tablet, etc. A este tipo
de personas no los detiene nada, definitivamente son adictos al trabajo.
Los
adictos al trabajo, workahólicos (por su término en inglés) o
trabajólicos (término aceptado en español), –definidos como quienes trabajan
más de 50 horas a la semana–, tienen más probabilidades de disminuir su salud y
bienestar.
Sarah
Asebedo, estudiante del doctorado de planificación financiera personal y el
programa de resolución de conflictos en el College of Human Ecology, en Edina,
Minnesota, dirigió un estudio utilizando la Encuesta Nacional Longitudinal de
la Juventud, 1979. Ella y sus colegas, Sonya Britt, profesora asistente de
estudios de la familia y recursos humanos, y directora del programa de
planificación financiera personal de la universidad; y Jamie Blue, estudiante
de doctorado en planificación financiera personal en Tallahassee, Florida,
encontraron una relación previa entre los adictos al trabajo y la disminución
en actividad física y el bienestar mental.
En
el estudio "El bienestar y la adicción al trabajo" concluyeron que
quienes trabajan más de 50 horas a la semana tienen más probabilidades de
reducir su bienestar físico ocasionado por "saltarse" comidas y menor
bienestar mental medido por una autovaloración de depresión.
"El
vínculo entre la adicción al trabajo y el bienestar se ha asumido desde hace
varios años, sin embargo, hubo falta de apoyo a la realización de estudios que
avalaran estas hipótesis." menciona Asebedo. Para entender por qué la
gente trabaja horas extras, incluso cuando saben que no es bueno para su bienestar,
los investigadores utilizaron la teoría de Gary S. Becker, sobre la
distribución del tiempo, un análisis matemático para medir el costo del
tiempo.
"El
costo del tiempo se percibe como un bien de mercado." dijo Asebedo.
"Esta teoría sugiere que cuanto más dinero ganemos, más probabilidades
tendrá de trabajar más. Si no estamos involucrados en actividades relacionadas
con el trabajo, entonces hay un costo para la forma alternativa en la que se
gasta el tiempo. Incluso si una persona entiende las consecuencias negativas de
la adicción al trabajo, es probable que siga trabajando, porque el costo de no
hacerlo es mayor."
La
teoría de Becker no sólo sugiere que se puede trabajar más que una persona
rica, sino que también tendremos menos tiempo libre para gastar el dinero. A
medida que aumentan los gastos de una persona, tiene más probabilidades de
trabajar más y crear hábitos poco saludables.
Como
administradora de finanzas de tiempo completo, Sarah ha encontrado la
investigación útil para asesorar a sus clientes. Detecta a los adictos al
trabajo para deducir los efectos que puede ocasionar sobre su bienestar físico
y mental, además de aconsejarlos sobre lo que pueden hacer para mitigar o
contrarrestar los efectos en periodos de alta carga de trabajo.
El
estudio da la pauta para establecer una estrategia de contacto, en quienes se
relacionan directamente con profesionistas, averiguar más acerca de la vida
laboral de los clientes puede ayudar a orientarlos para lograr más
efectivamente sus metas en el aspecto financiero, ya que tal vez no estén
haciendo lo correcto.
Es
muy importante que tengamos en cuenta que cargar a un colaborador de trabajo no
va a aumentar su producción, sucederá todo lo contrario. Una empresa exitosa es
aquella que se preocupa por la salud de cada uno de sus integrantes, porque
ellos son el recurso más valioso de toda compañía.
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